martes, 9 de septiembre de 2008

Extremoduro, otra realidad: seguramente lo único que me queda de cuando era un muchacho.

Hay quien adora a Extremoduro y hay quien lo odia... a mí es lo único que seguramente me queda de cuando yo era un muchacho, lo único que sigue conmigo...

Tal vez el último disco que acaban de sacar no sea el mejor... no me importa...

Dejé de escuchar rock español hace muchos años... cuando Platero y tú se separaron...

Ni siquiera escuché más de diez veces el ahora penúltimo disco de Extremoduro... y que ni siquiera recuerdo cómo se llama... Pero oí millones de veces Deltoya, Somos unos animales, o Tú en tu casa y nosotros en la hoguera, que así se llamaba antes de que lo volvieran a grabar con el título de Rock Transgresivo. Y Escuché hasta que me harté el Agila, e incluso el Pedrá, que creo que son los dos mejores discos que nunca un grupo de rock español ha hecho.

Recuerdo la primera vez que fui a un concierto de Extremoduro, con 14 años, y que tocaban de teloneros para Barón Rojo. Me quedé en la calle porque el concierto comenzaba a las once y mis padres no me dejaban volver a casa más tarde de las doce de la noche. Como hubieron un par de apagones, tan sólo llegué a oír unas tres o cuatro canciones, pero fue impresionante. Solo, sobre el capó de un coche para ver las luces, por lo menos. Y después corriendo a casa. A ninguno de mis amigos les gustaba aquella música. Y yo los había descubierto gracias a que un amigo de mi hermano mayor le había dejado el disco de Tú en tu casa nosotros en la hoguera, en vinilo. A mi hermano nunca le gustaron, porque el era un heavy de los pies a la cabeza, y aún lo sigue siendo, de los de Helloween, Iron Maiden, y Barón Rojo. Nunca supe si mi hermano llegó a ir a aquel concierto a ver a Barón Rojo.

Al año siguiente o un par de años después volví a ver Extremoduro, cuando presentaban Dónde están mis amigos. Entonces fui con dos amigos, les había convencido de que Extremoduro era un grupo diferente. Nada de Suaves, Reincidentes, Porretas o aquellos grupos que tocaban mal o peor. Hasta qué punto llegaba nuestra ignorancia y nuestra inocencia... que nos quedamos sorprendidos al ver a un tipo, justo anuestro lado, haciéndose una ralla... cuando tal vez ni siquiera nos habíamos emborrachado en nuestras vidas.

Volví a ver Extremoduro con Rosendo, a un pueblo de Valencia. Un colega que iba a mi escuela, había organizado un viaje en autobús... e íbamos unos 30 o 40 chavales. después ya trabajaba en fin de semana y dejé de ir a conciertos. y trabajando de camarero en un chino, con la entrada del concierto, sólo pude ver el bis. Salí del restaurante pasadas las doce y me fui corriendo a pie al otro lado del pueblo... cuando conseguí entrar al concierto me emocioné como nadie... Por supuesto sólo escuché una canción... pero era Ama, ama, y ensancha el alma, y fue como si hubiese estado allí todo el concierto... me pegó un subidón tremendo.

Años más tarde volví a otro concierto, esta vez pedí día libre en la bocatería en la que trabajaba, y fui espectacular. Fue la última vez que los vi. Para mi ver a Extremoduro no supone lo mismo que para mucha gente... para mí no son sólo un grupo de música... significa muchas cosas... Gracias a sus letras comencé a leer poesía... a aficionarme a escribir... a leer... a hacer música... y a tener una actitud respecto de la vida... Y para mí oír al robe... tan criticado... que si es un drogadicto... que si no sé qué, que si no sé más... Y quién no se droga... Sólo hace falta ver la entrevista que le hizo Eva H para ver que no tiene pelos en la lengua y que "le suda la polla" decir lo que piensa... pero bueno, cada uno que piense lo que quiera...

Para mí, Papel Secante no es una canción de rock... es música... No necesito alas para volar, prefiero LSD, un gran verso... O Tú corazón acorazado como un cebo... O voy a hacer un tambor de mis escrotos... Y la canción de Buscando una luna, es belleza... Salvo dos o tres canciones el disco de Agila es perfecto... tanto en sonido como en composición...

Pero bueno, cada uno que piense lo que quiera...

Si no existiera Extremoduro... habría un vacío muy grande dentro de la música española...

Lo que ocurre es que cuando un grupo de rock español lo intenta hacer bien y comienza a instrumentar... a meter vientos o cuerdas... cuando no mete distorsión se le critica... y se les llama vendidos... por mií podrían hacer todas las canciones acústicas...

Cuando quiero volver a sentirme con 16 años me pongo un disco de Extremoduro .... y eso no lo puedo conseguir ni con el requiem de Mozart... ni con la pasión de san mateo de Bach, ni con La primavera de Stravinski... ni con cualquier disco de Oscar Peterson... a quienes considero los grandes de la música clásica y del jazz...

Para mí los primeros discos de Extremoduro son como para Proust la madalena.

Y es una de las pocas cosas que considero propias, de la cultura que yo decidí tener...


"Y volver a renacer sin más bandera que sus huevos...."







1 comentario:

Anónimo dijo...

hola

para mí extremo no se puede comparar con ningún otro grupo español. pienso que son los únicos que han conservado estilo y calidad. bien es verdad que la ley innata no es el mejor disco. ¿y que? ya nos los han dado todo.
he tenido la suerte de verlos en Burgos, hace ya cuatro años.
fue impresionante, a las tres semanas actuaban en la cubierta e ignorantes de nosotros nos presentamos alli sin entrada, que ilusos. nos quedamos en la calle.
hoy les veremos en mi pueblo, aranda de duero. llevo nervioso toda la semana, estamos todos alterados ya no podemos esperar más... solo faltan tres horas. ya te contaré.

saludos.